La búsqueda de financiación para iniciar una aventura emprendedora no siempre es fácil. De hecho, muchos emprendedores desestiman la idea de emprender por la falta de recursos. Además, muchos de ellos piensan que la compra de una empresa en funcionamiento como mecanismo para emprender puede resultarles aún más caro que crear una empresa en funcionamiento. No existe una verdad universal en ese sentido, aunque sí es cierto que comprar una empresa conlleva menos riesgo que crearla desde cero, lo que puede implicar que tenga un precio superior. Sin embargo, la obtención de financiación para la compra es más fácil que la obtención para crear una empresa desde cero. A lo largo de este artículo vamos a ver por qué, y en próximos artículos conoceremos cuándo es el mejor momento para solicitar financiación y las principales fuentes para conseguir el dinero necesario para comprar una empresa.

La financiación para tener tu empresa

  • La financiación para crear una empresa

Cuando queremos crear una empresa y necesitamos financiación vamos a tener que “vender” nuestro proyecto a quien nos quiera o pueda dejar dinero. Esto implica que vamos a tener que realizar un buen plan de empresa y acompañarlo de un plan económico-financiero, que traslade todo aquello que queremos hacer a magnitudes económicas. Estos documentos explican en qué va a convertirse nuestra idea, y se basan puramente en previsiones. Su grado de exactitud dependerá de lo bien que hayamos analizado el mercado y su posible evolución, de lo bien que ejecutemos el proyecto y de otros factores externos que no podemos controlar. Es habitual oír decir en el mundo de la creación de empresas que “el papel lo aguanta todo”.

Al final, todo aquello que ponemos en el papel no está avalado por nada más que esta investigación del mercado que podamos haber hecho, y es altamente probable que exista una diferencia notable entre las previsiones que en su día hicimos y la realidad observada posteriormente.

Este hecho genera riesgos para el inversor o acreedor, ya que no es capaz de saber en qué medida nos vamos a desviar respecto el futuro que hemos previsto para nuestra empresa. En el mundo de las finanzas, cuanto más riesgo, más rentabilidad van a exigir los inversores o acreedores y, por lo tanto, más interés vamos a tener que pagar por el dinero que nos dejen.

  • La financiación para comprar una empresa

Para la búsqueda de financiación para la compra de una empresa en funcionamiento también será necesario realizar un plan de empresa y un plan económico-financiero, que explique hacia dónde queremos llevar el proyecto. Sin embargo, estas previsiones están sustentadas por un histórico, el desempeño pasado de la empresa avala el crecimiento futuro que tu puedas proyectar. Además, si la empresa tiene una amplia trayectoria, se puede argumentar que se trata de un negocio consolidado, con unos ingresos constantes, que se prevé que se vayan a mantener a lo largo del tiempo. Esto reduce enormemente el riesgo por parte de aquellas personas o entidades que vayan a dejar dinero al emprendedor y, consecuentemente, pueden solicitar una rentabilidad menor por su dinero (a menos riesgo, menos rentabilidad exigida y, por lo tanto, menos intereses pagaremos por el dinero que nos dejen).

La financiación para operar

  • La financiación para operar con una empresa de nueva creación

Si es la primera vez que creamos una empresa, o no hemos sido empresarios antes, y vamos a trabajar por primera vez como empresarios con una entidad de crédito, es altamente probable que la entidad que escojamos nos pida algún tipo de garantía o aval respecto las operaciones que pueda realizar la nueva empresa. Así, como empresarios, tendremos que avalar personalmente (con nuestro patrimonio), préstamos, líneas de descuento y otros productos de circulante que pueda solicitar la empresa. Al fin y al cabo, se trata de un proyecto de nueva creación y el banco no conoce aún cual puede ser su evolución.

  • La financiación para operar con una empresa adquirida

Sin embargo, en el caso de haber adquirido y gestionar una empresa en funcionamiento, ésta ya tiene una relación con una o más entidades de crédito, con las que ha trabajado en los últimos tiempos. Los bancos saben, por lo tanto, cómo de solvente es la compañía y cómo ha atendido los pagos en tiempos pasados. Por este motivo, los bancos tienden a solicitar menos avales personales de los empresarios para financiar las inversiones en circulante o fijo que pueda necesitar la empresa.

Una fuente de financiación extra: La financiación del vendedor

Aunque vamos a hablar más de esta fuente de financiación en otros artículos, vale la pena ya aquí destacar que el hecho de comprar una empresa que está en funcionamiento puede tener una fuente de financiación adicional que no tiene la creación: el vendedor. Cuando negociamos el acuerdo para la transmisión, podemos añadir la variable del precio aplazado en el tiempo, es decir, poder pagar a plazos el precio acordado. En la práctica esto significa que el vendedor financia parte de la operación, permitiendo que le paguemos a lo largo del tiempo.

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